HUGO E. MURILLO

(1941 – 2012)

Su temprana inclinación por el dibujo geométrico se combinó con la influencia del arte postal japonés que coleccionaba su abuelo, el botánico positivista e ilustrador naturalista Luis Murillo. Ingeniero mecánico electricista de profesión, se especializó en el diseño técnico de maquinarias para las muy diversas ramas de la industria en las que laboró, hasta fundar su propio taller artesanal en el año 1983, donde produjo con su equipo objetos ornamentales para los circuitos comerciales de las tiendas departamentales de la Zona Metropolitana del entonces llamado Distrito Federal. En 1993 incorporó a dicha producción el diseño, la elaboración y la instalación de vitrales por la influencia de otro autodidacta y hermano suyo, conformando hasta el año 2012 un catálogo muy diverso de vidrierías instaladas en ámbitos domésticos, corporativos y religiosos.

Desarrolló su gusto por pintar acuarelas a lo largo de los años dentro de un espectro temático y técnico definido entre su interés plástico hacia las mariposas y la progresión hacia el control de la pincelada líquida en sentido opuesto al estilo común que busca la impronta del agua como vehículo del color, mediante una técnica -de filiación puntillista- avocada a las transiciones cromáticas como sustento del conjunto compositivo.

Sus acuarelas encontraron un público entre la clientela habitual de sus vitrales, por lo que forman parte de la vida de algún puñado de amigos y de clientes que apreciaban sus obras. Sólo una vez se acercó a un circuito formal de artistas cuando asistió con algunos de sus trabajos al Jardín del Arte para ingresar al proceso de admisión como expositor permanente, obteniendo la unánime aceptación del jurado presidido por el pintor Zukor.